UN CUENTITO “El niño Que tenía Dos Ojos”

Entre anoche y esta mañana, existió un planeta que era muy parecido a la Tierra. Sus habitantes solo se diferenciaban de los terrestres porque no tenían más que un ojo. Claro que era un ojo maravilloso con el que se podía ver en la oscuridad, a muchísimos kilómetros de distancia, y a través de las paredes.

Un día nació un niño con un defecto físico muy extraño: tenía dos ojos. Sus padres se pusieron muy tristes, pero no tardaron mucho en consolarse; al fin y al cabo era un niño muy alegre...y, además, les parecía guapo.

El niño fue creciendo y sus problemas eran cada día mayores: necesitaba luz por las noches para no tropezar en la oscuridad, sus compañeros de escuela se burlaban de él y poco a poco se fue retrasando en sus estudio, Pensaba que ya no iba a servir para nada cuando fuera mayor...

Un día descubrió que él veía algo que los demás no podían ver. Todos querían oír lo que decía sobre los colores de las cosas. Era emocionante escuchar al chico de los dos ojos. Al cabo de un tiempo era ya tan famoso que a nadie le importaba su defecto físico, ya que aunque había muchas cosas que no podía hacer, no era una persona inútil. Llegó a ser uno de los habitantes más admirados de su planeta.